EXCAVACIONES

En nuestra publicación impresa EXCAVACIONES nos abocamos a trazar un conjunto de reflexiones sobre las condiciones preceptúales, hapticas y matéricas de la imagen.

Imponer un aparato crítico distante, sin dejar de remitir al marco teórico preestablecido, para sobre determinar el objeto de estudio es una práctica recurrente en el análisis de la imagen cinética. En esta publicación Falso Raccord se dispone contra llevar o revertir esta sutil imposición. En su lugar, vislumbra la consciencia matérica de la imagen, tanto cinematográfica, como la del video. Esta materialidad antes de significarse, tiene una carga corpórea; es al mismo tiempo un cuerpo que se despliega en modulaciones textuales derivadas de ella.

Desde los años 60’s, la gran pantalla entra en una relación con sus márgenes y prácticas artísticas diversas. El video en formatos medios abre contornos cinematográficos a través de las tecnologías económicas y ligeras. El giro matérico y perceptual involucra varios movimientos inmanentes, proveídos en gran parte por su relación máquina/ojo, volcando y sacudiendo la noción del encuadre y de edición, desmontando así el punto de vista. En gran medida se han establecido entornos múltiples de dimensiones visuales, así como discusiones sobre la imagen, reformando así sus dialécticas y componentes. Como resultado surgen, acercamientos, con-tactos ante estas imágenes. En esta sección Falso Raccord integra textos-imágenes que reconstituyen en otro cuerpo textual la huella de sus incidencias.

La doble relación que se establece entre la imagen háptica y el receptor se puede asumir como un asalto a la percepción que deja sus improntas, sus marcas, sus cicatrices. Si consideramos la imagen con la capacidad de traspasar el cuerpo a través del sistema nervioso y producir una pista de sensaciones en nosotros. La imagen háptica la cual asume su deseo puro sobre nosotros para infligirnos un cúmulo de estímulos físicos que nos recorren, nos sacuden y nos contactan con otro cuerpo; afligiendo una expatriación corporal. Haciendo del cuerpo una superficie de con-tactos. Entonces la memoria pasaría a su vez por una zona haptica, un deslizamiento en esa superficie, como promesa de sus disipaciones.