EL CASCABELEO SOLAR.
R. N.
En presencia de las tempestades solares, escucharlas es a la vez inevitable e imposible. Un operador militar encuentra un diverso y perturbador rango de anomalías sónicas que paraliza todo aparato de comunicación (del radar jamming al medidor de interferencias solares) poniendo al operador en directo y cercanamente al encuentro de la plaga sonica del Cascabeleo Solar. Esto es una experiencia muy personal que comparten los radio operadores durante tiempos de guerra; cuando las puertas se abren, el radio operador queda atrapado… se encuentra en un ambiente constituido sólo por sonidos no-humanos pero implacables, sonidos moleculares anti-antropomórficos, cascabeleos eléctricos mortales, paralizante aullidos, tormentas moleculares, zumbidos sonoros que corresponden al terrible ronroneo escuchado de Druj-Nasu (un avatar de Druj, la Madre de las Abominaciones) que se apresura desde las montañas del norte, como una mosca atrapando otro cuerpo. Las radio transmisiones en climas tormentoso emiten el no-cuerpo de Beelzebub, el Señor de las Moscas. (Yo retozo con el zumbar de las moscas) Los radio operadores perciben a las máquinas de guerra ser devoradas por la GUERRA en sí misma, como un conjuro sónico que consume por completo el campo de batalla en la forma del Cascabeleo Sónico ingeniado por la conspiración magnética de la tierra hacia el sol, el cual incita una insurgencia terrestre desconocida, incluso para la oscura revolución de la catástrofe solar.
Traducción: Lauro López-Sánchez M.
