Un objeto nunca está tan unido a su nombre que no se pueda encontrar otro que le siente mejor
Hay objetos que pueden prescindir de un nombre
A veces, una palabra sólo sirve para designarse a sí misma
Un objeto se encuentra con su imagen, un objeto se encuentra con su nombre. Sucede que la imagen y el nombre del objeto se encuentran
A veces el nombre de un objeto toma el lugar de una imagen
Una palabra puede tomar el lugar de un objeto en la realidad
Una imagen puede tomar el lugar de una palabra en un enunciado
Un objeto puede hacer que uno piense que hay otros objetos detrás de él
Todo hace pensar que existe poca relación entre un objeto y aquello que lo representa
Las palabras que sirven para designar a dos diferentes objetos no muestran lo que puede distinguir a esos objetos uno de otro
En un cuadro, las palabras están hechas de la misma sustancia que las imágenes
Uno ve las imágenes y las palabras de manera distinta en un cuadro
Una forma cualquiera puede reemplazar la imagen de un objeto
Un objeto nunca realiza la misma función que su nombre o su imagen
Los contornos visibles de los objetos en la realidad se tocan entre sí como si formaran un mosaico
Las figuras vagas tienen un significado tan necesario y tan perfecto como las precisas
A veces, los nombres escritos en un cuadro designan cosas precisas y las imágenes designan cosas vagas
O bien al contrario:
René Magritte